Post-Covid-19: ¿y si los trabajadores no volvieran a la oficina?

Con el confinamiento, de un día para otro muchos trabajadores han empezado a teletrabajar y para la gran mayoría ha sido algo nuevo.

 

De hecho, en España durante 2019 tan solo un 4,8% de los ocupados utilizaban esta fórmula mientras que durante las semanas de restricciones de la pandemia este porcentaje se ha incrementado hasta un 34% del total. Una vez pasado el choque inicial del anuncio del confinamiento y la obligación de trabajar desde casa, numerosos trabajadores han descubierto las ventajas que ofrece el trabajo a domicilio: autonomía, responsabilidad, gestión de su propio tiempo… 

 

 

Esta circunstancia no es específica de España, claro, es un movimiento global: según asegura la asesora técnica de la Organización Internacional del trabajo, Susan Hayter, esta forma de trabajar se va a convertir en la ‘nueva normalidad’. Algunas de las grandes empresas en las economías desarrolladas ya han dicho que lo que era un piloto sin un plan específico, el teletrabajo, se va a convertir en la forma habitual de organizar el mercado laboral. 

 

 

Full remote: el teletrabajo indefinido 

El concepto de «full remote» no es nuevo, y ciertas empresas de Sillicon Valley, como GitLab y Buffer, prescinden de oficinas tradicionales desde hace tiempo. Pero la crisis del coronavirus ha provocado una aceleración del teletrabajo: ¿y si ciertos trabajadores sencillamente no volvieran a la oficina? 

 

Los gigantes de la tecnología como Facebook y Twitter ya lo han anunciado: a partir de ahora sus colaboradores pueden teletrabajar de forma permanente. Pero las empresas americanas no son las únicas, está ocurriendo en todas partes.

 

Si estas empresas han sabido adaptarse al teletrabajo rápidamente, también se debe a sus numerosas ventajas, como los ahorros al reducir o incluso suprimir las oficinas. Y con respecto a los recursos humanos, ¡se acabaron los límites geográficos! Ahora es posible contratar a nuevos talentos en todo el mundo. 

 


teletravail-full-remote-futur
Un 40 % de los colaboradores que han trabajado desde casa durante la crisis sanitaria estaría interesado en volver a teletrabajar de forma ocasional

 

Teletrabajo-oficina, un modelo híbrido

Ambos modelos pueden convivir. Si bien el teletrabajo fomenta la producción individual, la autonomía y la responsabilidad, el trabajo en oficina permite estimular la creatividad, crear vínculos sociales y aumentar la confianza entre los diferentes equipos. 

 

Así, las empresas tienen dos soluciones: 

  • Permitir que parte del personal teletrabaje y otra parte no en función de los puestos.
  • Permitir que todos los empleados trabajen a distancia varios días a la semana y vengan a la oficina el resto de días. 

 

Antes de lanzarse, es indispensable sondear a los equipos a fin de tener en cuenta las individualidades de cada uno a la hora de adaptar el modelo, ya que si bien ciertos empleados trabajan perfectamente a distancia, otros dan lo mejor de ellos cuando trabajan en grupo. ¿La clave? ¡La flexibilidad! 

 

 

New call-to-action

 

 

¿Cómo serán las oficinas del mañana? 

La tasa de ocupación real de los edificios disminuye desde principios de los años 2000 con la aparición de la tendencia del nomadismo. No cabe duda de que tras la crisis del coronavirus, esta tasa, que actualmente se estima en un 60 %, experimentará una caída vertiginosa. ¿Quiere decir esto que se acerca el final de las oficinas?  Pese a que pueda parecer anecdótico, la organización de los espacios de trabajo es un desafío estratégico para las empresas en busca de un nuevo sistema adaptado a sus trabajadores.

 

Las oficinas, la imagen de una empresa atractiva

Las oficinas son sobre todo el símbolo de la cultura común. En lugar de amontonar a los empleados en minúsculos escritorios, el espacio de trabajo puede ser la imagen de la empresa; espacio y actividades que fomentan la colaboración, permiten crear vínculos y estimulan el sentimiento de pertenencia. Un lugar en el que los trabajadores se sienten bien (¡como en casa!) y a donde les gusta venir a compartir. 

 

Espacios modulables

¡Adopte el espíritu nómada, incluso en la oficina! Al tener que acoger a menos personal, puede organizar las oficinas en función del tipo de actividad en lugar de en función de la cantidad de empleados. Puede crear varios ambientes y atmósferas a disposición de sus equipos: espacios aislados del resto del open space para concentrarse, rincones tranquilos para llamar por teléfono, salas de reuniones digitalizadas para conectarse con los compañeros que teletrabajan… 

 

Reinventar las oficinas

¿Sus oficinas están desiertas? Es la excusa perfecta para organizar un corpoworking, es decir, un espacio de trabajo cooperativo instalado dentro de una empresa. Abra sus puertas a otras empresas, a trabajadores independientes o incluso a estudiantes y ocupe los metros cuadrados inutilizados. Que venga quien quiera, cuando quiera. 

 

 

bureaux-futur-teletravail

Si bien el teletrabajo ofrece numerosas ventajas, trabajar en una oficina estimula la creatividad y crea vínculos sociales.

 

 

En el mundo previo a la crisis del Covid-19, el teletrabajo era una práctica marginal. La experimentación masiva durante la crisis ha cambiado la mentalidad colectiva rápidamente y ha convencido a ciertas empresas de perpetuar este modelo.

 

Pero sin los intercambios entre personas, alimento indispensable para construir un proyecto común, las empresas se enfrentan a otro desafío: el de crear una cultura común, forjar vínculos entre sus colaboradores y fomentar el sentimiento de pertenencia pese a la distancia. Seminarios de empresa anuales, actividades de team building, programas para mejorar la calidad de vida en el trabajo, retos deportivos… Todas ellas son soluciones para cultivar el espíritu colectivo.