Vacaciones pagadas e ilimitadas: ¿buena o mala idea?

'Vacaciones ilimitadas', parece un sueño, ¿verdad? Esta nueva tendencia forma parte del movimiento del Futuro del Trabajo. La política de tiempo libre remunerado ilimitado es un concepto seductor que viene directamente de Silicon Valley. 

Veamos de cerca este nuevo modelo que hace soñar a los empleados.

 

Política de permisos remunerados ilimitados: ¿cómo funciona?

En una empresa que ha adoptado una política de vacaciones ilimitadas, los empleados pueden tomarse todas las vacaciones que quieran. Ya no se trata de contar el número de horas de trabajo, sino de medir y controlar el rendimiento individual. Por lo tanto, en principio, si el empleado alcanza sus objetivos y proyectos con éxito, puede tomarse todas las vacaciones que quiera. 

Sencillo, ¿no? Pero para que tenga éxito, esta política debe estar sujeta a un marco preciso en la empresa.

 

¿Cómo introducir una política de vacaciones pagadas ilimitadas?

Cambiar la política de vacaciones es un cambio importante para la empresa y su personal. Para que esta política sea un éxito, la empresa debe definir un marco estricto y unas garantías para: 

  • asegurar la continuidad del trabajo;
  • garantizar la igualdad de trato para todos los empleados.

He aquí 3 buenas ideas para aplicar con éxito una política de permisos ilimitados: 

  1. En colaboración con el personal, la empresa puede crear una carta que cada empleado debe firmar y que define las condiciones de acceso a las vacaciones. ¿Con cuánta antelación hay que avisar? ¿Quién es el responsable de validar las vacaciones? ¿Qué antigüedad en la empresa permite el acceso a permisos ilimitados? 
  2. Apoye y forme a los directivos incluso antes de que se ponga en marcha la nueva política de vacaciones: serán los portavoces de la dirección y deben ser capaces de responder a todas las preguntas de sus equipos. 
  3. Aproveche las entrevistas anuales o semestrales para revisar la moral, la carga de trabajo y asegurarse de que los empleados se toman suficientes vacaciones. 

 

Las vacaciones pagadas ilimitadas en las empresas: ¿una buena idea o una fantasía? 

Una política atractiva

Detrás de un concepto tan atractivo, la introducción de los permisos remunerados ilimitados responde a retos fundamentales de los RRHH: mejorar la Calidad de Vida en el Trabajo, garantizar un buen equilibrio entre la vida personal y la profesional y preservar la salud mental de los empleados. 

Para los empleados, trabajar en una empresa que ha elegido este modelo de permisos es la garantía de trabajar en una empresa dinámica, híbrida y ultra flexible. Se acabó el presentismo: los permisos ilimitados reinventan la relación con el tiempo de trabajo y permiten a los empleados beneficiarse de más libertad y organizar su actividad como deseen. 

Para el empresario, una política de bajas ilimitadas le permite destacar en un mercado laboral muy ajustado. En un momento de Gran Dimisión, el equilibrio de fuerzas se invierte y las empresas deben redoblar sus esfuerzos para, por un lado, retener a los empleados y, por otro, reclutar a nuevos empleados.

¿Conoce el "Quiet Quitting"? Le explicamos este nuevo fenómeno de  desvinculación profunda de los empleados. 
 

Puntos a tener en cuenta 

Cuando se introduce una política de permisos remunerados ilimitados, se produce una transferencia de responsabilidad del empresario a los empleados. Sí, es posible que el empleado se tome todas las vacaciones que desee. Pero esto sólo es posible si el empleado alcanza sus objetivos. Si no está bien planteado, este modelo puede ser contraproducente y provocar más presión y estrés a los empleados

Al dejar espacio para la autorregulación por parte de los empleados, el modelo de permisos ilimitados también puede crear una falta de equidad. En algunos casos, los empleados no se tomarán suficientes vacaciones porque optarán por renunciar a ellas para trabajar más y garantizar el cumplimiento de los objetivos, en detrimento de su salud mental. En otros, por el contrario, se tomarán muchas vacaciones, desvinculándose progresivamente de su empresa, en detrimento de su rendimiento. 

Estas disparidades entre los empleados o entre los equipos pueden dar lugar a tensiones y conflictos internos, y provocar una pérdida de cohesión

No todas las empresas son compatibles con el modelo de permisos ilimitados. En primer lugar, algunos empleos e industrias no permiten tanta flexibilidad, ya que requieren una presencia continua en el lugar (como es el caso de la restauración o de las obras de construcción). Por último, el modelo de vacaciones pagadas ilimitadas es más adecuado para las empresas que han creado una cultura del rendimiento.

 

Empresas que ofrecen vacaciones ilimitadas a sus empleados

Venida directamente de California, la política de vacaciones ilimitadas se ha impuesto en grandes empresas como Netflix, Virgin, Linkedin o Dropbox. Pero no sólo eso. 

En Australia, la consultora de innovación Inventium introdujo el punto ilimitado como "permiso de reequilibrio". Desde 2016, la empresa ha permitido a los empleados tomar todo el tiempo libre pagado que necesiten para reconocer el hecho de que a menudo pasan por períodos de trabajo más allá de la semana estándar de 38 horas. ¿Cómo ha ido? "Dos años después de experimentar con eso nosotros mismos, puedo decir con confianza que ha sido un éxito. La cantidad de días de permiso que se toma el personal ha pasado de 19 días al año a una media de 27 días al año. Al mismo tiempo, las bajas por enfermedad se han reducido casi a la mitad, situándose ahora en 1,4 días por empleado. Y aunque nuestro número de empleados se ha mantenido estable en unos 15 miembros del equipo en los últimos dos años, la retención ha mejorado significativamente". Para saber más sobre la puesta en marcha de esta nueva política, haga clic aquí.

La política de permisos retribuidos ilimitados es muy atractiva, pero debe estar bien supervisada para evitar abusos y tensiones en la empresa y para que los equipos se adhieran a ella. Este nuevo modelo sólo puede tener éxito si la cultura de la empresa es compatible: una cultura del rendimiento (porque debe ser posible medir el rendimiento individual de los empleados), relaciones de confianza entre directivos y empleados que permitan evitar conflictos internos, y una fuerte cohesión entre los equipos para fomentar el compromiso.